Felipe Berrios y Su techo… Mi viaje a Chile...

Felipe Berrios y Su techo…

Me fui a Chile como voluntaria para la reconstrucción de un pueblo llamado Lolol y esto fue lo que paso…

Me fui en busca de las oficinas de “Un techo para mi país”, me tuve que montar en el metro y dirigirme a Departamental, un tanto lejos de donde me estaba quedando en el centro de Santiago. Me comenta Iván Viquez (director de comunicaciones del “Techo”) que tengo que bajarme en Departamental, pense irme en un taxi pero aquí coger un taxi es un absurdo porque tienes el metro y bueno se me hizo súper divertido el hecho que me iba en una aventura urbana de esas que te enriquecen cuando vas a un viaje y aparte me estoy percatando que Chile es carísimo!

Finalmente llegue a mi bajada, salí del metro y era un sitio totalmente distinto al que estaba cuando me metí, trate de tomar un taxi pero ninguno quiso parar, después me monte al bus y no tenia una tarjeta especial de bus. Pregunte a un buhonero hacia donde quedaba y me fui a pie, fueron 20 cuadras, gracias a dios la temperatura es perfecta para esas caminadas largas.
Después unos amigos me comentaron que camine por uno de los peores sitios de Santiago, lo cual ni me percate, todo el mundo fue muy amable conmigo.

Al entrar a las oficinas de “Un techo para mi país”, me percate que había un señor justo cuando entrababa, en una oficinita pequeña, nuestras miradas se encontraron por un instante y sentí que era alguien muy especial, tenia unos ojos muy generosos. Después de darme un tour me llevan a conocer a este señor que resulta ser el fundador de “Un Techo” es un padre jesuita llamado Felipe Berrios.

Al principio no quiere hablar del proyecto, me quiere hablar de mi, me hace una serie de preguntas sobre quien soy, que hago, de mi espiritualidad, pero de una manera que no es invasiva y la verdad que me hace pensar un momento. Le comento mi ideología sobre la espiritualidad, la iglesia y la religión católica al cual pertenezco desde que me bautizaron en la iglesia de guarare cuando tenia 11 años.

Después yo le pregunto porque es padre, y me comenta que cuando estuvo de novia con su primera y única chica, el le sugiere casarse e irse al sur, lejos de todo lo material a vivir y ayudar a los que no tiene y después de esa conversación ella le comenta que le esta hablando como padre. Se fue esa noche a su casa y decidió ser cura el día siguiente..

Un techo para mi país es creado por Felipe Berrios, debido a su teoría de que la vida la tenemos que pagar dándole a los que no tienen y eso se me hace totalmente sensato.
Me comenta que los pobres han perdido sus sueños, y este proyecto se los devuelve con dignidad.

Me habla sobre la metodología de unir a los jóvenes de clase media/alta con la realidad del que no tiene, une a los que no tienen con los que tienen y resulta ser una mezcla perfecta, que crea conciencia entre los que tienen y les devuelve esperanza a los que no tienen.

Felipe Berrios es un padre jesuita que verdaderamente me impresiona con sus ideas progresistas, después de preguntarle sobre su opinión de los homosexuales y como me incomoda la percepción de la iglesia en juicio a ellos, su reacción es imprimirme una columna escrita por el, justo de ese tema donde se expresa a favor de ellos y habla sobre no juzgar a los demás y como deberíamos estar pensando en ayudar a los demás y no criticar tanto.

En el momento que entro a Un techo para mi país me sorprende la cantidad de jóvenes que están en sus oficinas, me impresiona, Ivan Viquez el que me atiende es de Costa Rica empezó como voluntario en su país y ahora es el director de comunicaciones en las oficinas centrales de Chile. Es un chico de 24 años con un espíritu gentil.

Mientras voy conociendo el lugar y los jóvenes me percato que es como si fuera una Universidad, el espíritu de unión penetra mi mente y analizo la metodología que ha creado Berrios, es un genio. Ha logrado captar y hacer que ser voluntario en “Un Techo” sea trendy, que este de moda. Inmediatamente voy descifrando la mente del padre.

Esta metodología se usa acá en Panamá como servicio social, mi hija acaba de ir hace unos meses y recuerdo yendo a visitarla en Santiago y pensar; Que lastima que esto nada mas lo hacen una vez en la vida, estos chicos deberían de tener la oportunidad de hacer esto constantemente y justo eso es lo que hace “El Techo”.

Me alegre de ver una nota de prensa de Agroturismo Rural para los jóvenes, como también me mandaron una nota de la fundación alternativa que también les da la oportunidad al joven de ir como voluntario, me parece un buen avance ya que estoy segura que en nuestro país si los jóvenes donaran su tiempo y mente podrían aportar a mejorar la vida de los mas necesitados.

El y Juan Pedro Pinochet (ningún parentesco con el dictador) son los mayores en toda la oficina, aquí los jóvenes son los dueños de su destino. Los administrados, encargados de logística, de relaciones, de recaudar fondos, de todo. Les han dado las riendas y la responsabilidad a ellos y por eso es un éxito!

Me comenta Pinochet; El joven quiere algo concreto y tangible y aquí lo encuentran. “Un Techo” es esa revolución que busca el joven hoy día que esta aburrido de los políticos de siempre y sus diatribas interminables. En estos jóvenes vi los futuros lideres, los Che’s del siglo 21.

Un techo esta por entrar a Panamá en Junio, ya están casi por toda Latinoamérica, el sueño de Berrios esta por cumplirse, que esta metodología impregne la mayor cantidad de jóvenes posible en Latinoamérica.

Después de conocer a este padre tan extraordinario aun mas estoy animada de seguir mi camino, en un día me iré a Lolol, un pueblo que quedo devastado, esta ubicado en el Valle de Santa Cruz, aquí seré voluntariado y haré mi “medias aguas”, la casas que construye “Un techo” hace…

Manténganse en sintonía…